Por: Ángel Largo M.
¡Última hora! Las “primarias” en Sociedad Patriótica, ese engendro de partido político liderado por el mejor amigo de Estados Unidos, el ex presidente Lucio Gutiérrez, acaba de escoger como candidato a segundo asambleísta en Guayas a nada más y nada menos que Pedro Buitrón, el chico manos blancas.
¡Pero, qué sorpresa!, yo no sabía que este muchacho, con pinta de bonachón, había militado junto al ex militar desde los albores de la rebelión de los ponchos y los camuflados, por allá en los años 99. ¿Cuántos años habrá tenido el buitre, Uy! Perdón, Buitrón en ese entonces? Unos 15, 16… Qué valeroso joven! Que comprometido con el cambio! Qué ejemplo para las nuevas generaciones!
Ok…ok. Dejaré el sarcasmo a un lado, a veces no lo puedo evitar, pero, estimado lector, con toda sinceridad ¿hechos como estos, no dan para reírse? Mil veces prefiero la mofa a la cruenta idea de contaminarme los riñones con las cochinadas que se cocinan al interior de nuestros partidos políticos, a los cuales se van sumando los seudo líderes de la juventud.
Cuando en su obtusa vida, Buitrón laboró o contribuyó en el desarrollo de políticas públicas para los jóvenes, o militó como voluntario en organizaciones sociales de chicos que buscan mejores días, ser útiles para una sociedad adultocentrista que los desplaza y excluye. ¿Cúal es el mérito, señor lector, de Buitrón, para enfundarse la camisa de asambleísta de la patria, y representar a una generación combativa y disconforme, pero siempre incomprendida?
No que va! Ellos no necesitan perder sus mejores años en procesos absurdos condenados a la marginación mediática. Ellos saben bien que deben hacer para ganar un espacio, espectacularizar su imagen, vender a los medios lo que quieren comprar. Formaron su circo en la Católica. A punta de insultos y desparpajos, enfrentaron al presidente, los dueños de la opinión pública aplaudieron su osadía y tuvieron cancha abierta para pregonar su hazaña, su victoria.
Más de cuatro meses de pantallazo y un una sola gota de pensamiento político bastaron para su graduación de personaje público, listo para representar a los ciudadanos. Junto a los niños Febres-Cordero, Jahil, Moeller y Solórzano construyó sobre las espaldas de los anchors de tv su figura de mártir, de soñador, de revolucionario.
Ahora que las aguas están más calmadas, y no hay elecciones de por medio, bajó la rebelión. Buitrón escondió las manos blancas, Solórzano las heridas y callaron en el silencio. No hay más luchas contra el autoritarismo, no hay más marchas por la libertad. Su activismo incandescente se apagó como una llama, pero aún les queda gas…
Los de mejor apellido engrosarán las listas de candidatos socialcristianos (ya lo verán). Por cholo y naco, Buitrón se fue para la SP. No importa, tienen lo que querían, son astutos y calculadores, dignos representantes de una tradición familiar politiquera. Están donde deben estar, mientras los verdaderos combatientes de las masas siguen en las calles, reclamando un carnet, educación y mejores salariales.
Una vez más, comprobado lo que la derecha, vieja o nueva, buscan de nosotros…
Solo quieren poder. ¿Usted, no lo cree así?
¡Pero, qué sorpresa!, yo no sabía que este muchacho, con pinta de bonachón, había militado junto al ex militar desde los albores de la rebelión de los ponchos y los camuflados, por allá en los años 99. ¿Cuántos años habrá tenido el buitre, Uy! Perdón, Buitrón en ese entonces? Unos 15, 16… Qué valeroso joven! Que comprometido con el cambio! Qué ejemplo para las nuevas generaciones!
Ok…ok. Dejaré el sarcasmo a un lado, a veces no lo puedo evitar, pero, estimado lector, con toda sinceridad ¿hechos como estos, no dan para reírse? Mil veces prefiero la mofa a la cruenta idea de contaminarme los riñones con las cochinadas que se cocinan al interior de nuestros partidos políticos, a los cuales se van sumando los seudo líderes de la juventud.
Cuando en su obtusa vida, Buitrón laboró o contribuyó en el desarrollo de políticas públicas para los jóvenes, o militó como voluntario en organizaciones sociales de chicos que buscan mejores días, ser útiles para una sociedad adultocentrista que los desplaza y excluye. ¿Cúal es el mérito, señor lector, de Buitrón, para enfundarse la camisa de asambleísta de la patria, y representar a una generación combativa y disconforme, pero siempre incomprendida?
No que va! Ellos no necesitan perder sus mejores años en procesos absurdos condenados a la marginación mediática. Ellos saben bien que deben hacer para ganar un espacio, espectacularizar su imagen, vender a los medios lo que quieren comprar. Formaron su circo en la Católica. A punta de insultos y desparpajos, enfrentaron al presidente, los dueños de la opinión pública aplaudieron su osadía y tuvieron cancha abierta para pregonar su hazaña, su victoria.
Más de cuatro meses de pantallazo y un una sola gota de pensamiento político bastaron para su graduación de personaje público, listo para representar a los ciudadanos. Junto a los niños Febres-Cordero, Jahil, Moeller y Solórzano construyó sobre las espaldas de los anchors de tv su figura de mártir, de soñador, de revolucionario.
Ahora que las aguas están más calmadas, y no hay elecciones de por medio, bajó la rebelión. Buitrón escondió las manos blancas, Solórzano las heridas y callaron en el silencio. No hay más luchas contra el autoritarismo, no hay más marchas por la libertad. Su activismo incandescente se apagó como una llama, pero aún les queda gas…
Los de mejor apellido engrosarán las listas de candidatos socialcristianos (ya lo verán). Por cholo y naco, Buitrón se fue para la SP. No importa, tienen lo que querían, son astutos y calculadores, dignos representantes de una tradición familiar politiquera. Están donde deben estar, mientras los verdaderos combatientes de las masas siguen en las calles, reclamando un carnet, educación y mejores salariales.
Una vez más, comprobado lo que la derecha, vieja o nueva, buscan de nosotros…
Solo quieren poder. ¿Usted, no lo cree así?
Foto tomada de eluniverso.com
1 comentarios:
Estimado Ronny Largo.
No me caen bien los del partido SOPA, pero, el sarcasmo hay que dejarlo para los de la prensa...ellos pueden darse esa licencia literaria, no los rivales políticos. En la política ecuatoriana, esto no es algo que nos debe llamar la atención, ya que en todos los movimientos incluso el No. 3, hay también este tipo de hechos y personajes políticos.
Por favor, manténgame en su lista de mail, ya que me interesa estar enterado de su opiniones y puntos de vista.
Saludos Cordiales.
R.P.
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