Simples percepciones


No se porqué, pero tengo la percepción de que nos están manipulando…

Víctimas de lo que vemos, oímos y raras veces leemos, somos empujados por la verdad irrefutable que venden los medios hacia una paranoia colectiva del terror, la nueva sociedad ecuatoriana esquizofrénica.

Para que me entiendan mis paisanos, lo que estamos viviendo me sabe al regreso del “coco” paladín justiciero de los padres cómodos contra los muchachos malcriados. El mounstro temible está en todos lados: en el clóset, debajo de la cama, detrás de la puerta, en el baño, en tus sueños (no! ese es el Freddy Kruguer) , en fin, en cualquier lugar, pasada la media noche, acecha a los chiquillos que no obedecieron en tomar la sopa.

Hace rato que las historias delictivas de la ciudad en horario prime time me recuerdan a ese singular personaje. Para los médiums, todos estamos en la lista de muchachos malcriados y ellos son los encargados de corregirnos. Aún recuerdo lastimosamente la entrevista-repelada de Luis Antonio Ruiz a unos ciudadanos haciendo una encuesta sobre inseguridad: Si alguien le decía que no había sido robado, se molestaba, irritaba, lo reprendía por “optimista”. Y es que si la tele dice que hay terror, hay terror…

Luego de tremendo shows se produjeron una amalgama de percepciones: Yo percibí como espectador que me querían convencer a la brava que me encadene a mi cama, los mediosa percibieron que la ola de miedo era insuficiente y necesitaban más morbo, y el ministro Bustamante también percibió algo. . . pero lo dijo en público.

Fue entonces que ¡zas! cayó en el juego del espacio público confiscado. El ministro gritó: yo no le temo al cuco! y todos los médiums percibieron su respuesta como una burla a la opinión que dicen representar. Atacaron con más fuerza, se pusieron la careta de Orson Wells y dimensionaron historias hasta el cansancio hasta que el atrevido rectificase.

Ante la avalancha de crónica roja, el ministro tuvo otra percepción, de que su Plan de Seguridad Ciudadana, ese de mejoras en la calidad de vida a los reos, mejores salarios a Policías, acción preventiva en la ciudadanía, se evaporaba. Vino entonces la percepción del Gobierno, que percibía como se le iban votos para las próximas elecciones, y con la metodología del coco, castigó a los funcionarios malcriados del régimen: sacó dos subsecretarios, puso ultimátum a Bustamante y reformuló la estrategia.

Ahora los medios disfrutan del logro obtenido, del paso adelante hacia la solución del problema delicuencial. Les soy sincero. Yo sufrí un asalto hace dos semanas, y no tengo la percepción de sentirme más seguro. No creo que violencia cure violencia. Es más, tengo la ligera percepción de que los asaltos subirán. Una vez que miles de comerciantes informales entren en desesperación al ver como el Municipio y la nueva Ley de Tránsito les impide trabajar.

Acciones a medias tintas. ¿Porqué no percibimos eso? Talvez con la represión bajen los indíces por un tiempo, pero luego… Volveremos con la manipulación de los medios, la sangre, el miedo. Seguiremos asustados, desconfiados y pasivos. El “coco” rondará a los sets de televisión, y volveremos a empezar…

Tengo la percepción de que vivimos un dejavú…

¿Y usted, que percibe?

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