Por:ALM
En el siglo anterior, el todavía entonces pepudo actor de acción Arnold Schwarzenegger estrenó su película “Mentiras Verdaderas” con rotundo éxito. Aquí la sinopsis: Un hombre que toda la vida ha hecho creer a su familia y amigos que es un simple vendedor de computadoras es en realidad un agente secreto de EUA, cargo que su mujer (Jame Lee Curtis) descubre y los lleva a un sinnúmero de situaciones típicas hollywodenses.
Mi afán no es hacer una antología de la vida del actual gobernador de California. La verdad es que revivir hace poco las situaciones de estos personajes en un canal pagado me recordó no se porqué un melodrama nacional con similares niveles de aceptación. El problema de los recursos para la educación gratuita en los centros universitarios vive también de Mentiras verdaderas por parte de sus protagonistas, pero en una versión reencauchada. Déjenme entonces contarles la versión recalentada:
Arnold (las Universidades) vivían en una mentira hace décadas. De gratuita no tenía nada. El poco aporte que recibieron de las arcas del fisco hizo que paulatinamente todos los gastos operacionales, administrativos y logísticos se transmitan directamente al bolsillo del estudiante, momento cuándo las posibilidades financieras del individuo se convirtieron en el principal obstáculo para acceder a la preparación de pregrado.
Cuando Curtis (El Gobierno) sospecha lo que está pasando, trata de ayudar a Arnold o protegerlo. Con la aprobación de la nueva Constitución, el acceso gratuito a la educación regresó a planos estelares. El Estado debe y está en la capacidad de reponer los montos autofinanciados, y así dar apertura a que un buen número de estudiantes con bajos recursos económicas retomen el interés de alcanzar una educación de tercer nivel.
Pero lo que no sabe Curtis es que su querido Arnold lleva una doble vida. Las Universidades ya no son los templos de saber y la investigación, sino simples empresas de servicios con una alta rentabilidad. La mayoría gracias al baratillo de las carreras autofinanciados inflaron sus ingresos hasta en 100%, ingresos que generaron utilidades que desaparecieron entre operaciones contables.
Curtis descubre el engaño y decide castigar a Arnold. ¿La fórmula? Centralizando todo los montos destinados a las Universidades en el Sistema de Administración de Fondos e-Sigef, con lo que regulará y controlará hasta la emisión de PH a todos los centros educativos.
Luego de la pelea de confianza, Curtis decida apoyar a su esposo pero su inexperiencia entorpece la misión secreta de Arnold. ¿Mejorará la educación superior con un presupuesto que llega a cuentagotas justo cuando el estudiantado creció un 15%? Sin una visión más pragmática por parte del Estado, el remedio podría ser peor que la enfermedad, retrasando aún más el ingreso del país a los estándares de calidad en producción intelectual y científica.
En la película gringa, al final los buenos ganas luego de pasar millón peripecias. En la realidad nacional, habrá que esperar si nuestros protagonistas llegan a un acuerdo y trabajan juntos, dejando las mentiras en una esquina y diciendo solo la verdad.
Mi afán no es hacer una antología de la vida del actual gobernador de California. La verdad es que revivir hace poco las situaciones de estos personajes en un canal pagado me recordó no se porqué un melodrama nacional con similares niveles de aceptación. El problema de los recursos para la educación gratuita en los centros universitarios vive también de Mentiras verdaderas por parte de sus protagonistas, pero en una versión reencauchada. Déjenme entonces contarles la versión recalentada:
Arnold (las Universidades) vivían en una mentira hace décadas. De gratuita no tenía nada. El poco aporte que recibieron de las arcas del fisco hizo que paulatinamente todos los gastos operacionales, administrativos y logísticos se transmitan directamente al bolsillo del estudiante, momento cuándo las posibilidades financieras del individuo se convirtieron en el principal obstáculo para acceder a la preparación de pregrado.
Cuando Curtis (El Gobierno) sospecha lo que está pasando, trata de ayudar a Arnold o protegerlo. Con la aprobación de la nueva Constitución, el acceso gratuito a la educación regresó a planos estelares. El Estado debe y está en la capacidad de reponer los montos autofinanciados, y así dar apertura a que un buen número de estudiantes con bajos recursos económicas retomen el interés de alcanzar una educación de tercer nivel.
Pero lo que no sabe Curtis es que su querido Arnold lleva una doble vida. Las Universidades ya no son los templos de saber y la investigación, sino simples empresas de servicios con una alta rentabilidad. La mayoría gracias al baratillo de las carreras autofinanciados inflaron sus ingresos hasta en 100%, ingresos que generaron utilidades que desaparecieron entre operaciones contables.
Curtis descubre el engaño y decide castigar a Arnold. ¿La fórmula? Centralizando todo los montos destinados a las Universidades en el Sistema de Administración de Fondos e-Sigef, con lo que regulará y controlará hasta la emisión de PH a todos los centros educativos.
Luego de la pelea de confianza, Curtis decida apoyar a su esposo pero su inexperiencia entorpece la misión secreta de Arnold. ¿Mejorará la educación superior con un presupuesto que llega a cuentagotas justo cuando el estudiantado creció un 15%? Sin una visión más pragmática por parte del Estado, el remedio podría ser peor que la enfermedad, retrasando aún más el ingreso del país a los estándares de calidad en producción intelectual y científica.
En la película gringa, al final los buenos ganas luego de pasar millón peripecias. En la realidad nacional, habrá que esperar si nuestros protagonistas llegan a un acuerdo y trabajan juntos, dejando las mentiras en una esquina y diciendo solo la verdad.
3 comentarios:
Estimado Ángel:
A esto se refería mi último mensaje, al que respondiste y no te pude contestar porque cuando salí del cine era ya casi medianoche.
Veámos pues lo siguiente:
1.- Arnold (las Universidades) vivían en una mentira hace décadas.
¿Quién no conocía esta mentira? Era una verdad a voces que el Estado no quería invertir en la educación del pueblo. Las luchas estudiantiles le arrancaron el libre ingreso y un escuálido presupuesto. Amén de que esta verdadera mentira también se la vive en los otros estamentos de la educación: ¿cuántos niños no estudiaban porque no tenían para la autogestión, para los libros, para las cuotas, para...? ¿Será que ahora las escuelas viven en un paraiso?¿Será que la infraestructura escolar se mantiene gracias a las erogaciones del gobierno que suplantaron a los de los padres de familia? ¿O será otra verdadera mentira? Por cierto el municipio se les adelantó con los libros gratuitos, pero claro es tiempo de elecciones y en vez de dar libros gratis a los colegios y universidades, entramos a competir con el municipio. Otra verdadera mentira, lo hacemos por los niños y no por la campaña electoral para quitarle votos a Nebot; nosotros también podemos hacer lo mismo. Y conste que no soy socialcristiano. La mentira la vivíamos todos con el obsecuente silencio.
2.- Cuando Curtis (El Gobierno) sospecha lo que está pasando, trata de ayudar a Arnold o protegerlo.
¿El gobierno realmente trata de proteger a los estudiantes?¿Protege a la universidad? Qué serias dudas me quedan. No será que así controla mejor a los pepudos del MPD, a los entregados socialistas y arrincona a la derecha. ¡Jugada maestra! Qué pena que los chinos medio alelados todavía no logran levantar cabeza. Y conste que no soy chino, pero en las actuales condiciones son los únicos que hacen un intento por salvar los muebles y su futuro porque con el colaboracionismo ruin en el que se hallan están listos para entrar en crisis o desaparecer.
Los estudiantes comprendiendo que es un derecho y no una dávida salen a las calles, todavía timoratos, desorientados, ¿serán capaces de ir más allá? No lo sé, aspiro a que sí.
¿Está el Estado en estado de pagar las cuentas que el estado de situación de este estado de gravidez exige? o el Estado ha estado como siempre a estado, ausente.
3.- Pero lo que no sabe Curtis es que su querido Arnold lleva una doble vida. Las Universidades ya no son los templos de saber y la investigación, sino simples empresas de servicios con una alta rentabilidad.
¿Cuál ha sido la rentabilidad que ha obtenido la universidad con tú formación profesional? Creo que desde el punto de vista económico la mayoría somos un gasto y no una inversión. A Correa le importa un pito esto ¿ha sugerido algún sistema de mejoramiento docente, de apoyo a la investigación, de año sabático para los docentes, de mejoramiento de las condiciones de estudio, de renovación de bibliotecas, de universidades del siglo 21,...? No he leído ni escuchado nada a este respecto.
Si hacemos una encuesta en las universidades estatales en las que incluyéramos una pregunta sobre dónde estudiar bajo el supuesto de que no haya barreras económicas, ¿cuántos se quedarían? ¿Cuántos irían a esos centros del saber que tanto cuestan y cuya calidad no pocos cuestionan? El problema no es sólo que se hayan convertido en empresas, el problema es que son de mala calidad. El Estado debe invertir en mejorar la calidad y no en mantenarla en esos niveles, o lo que es lo mismo si quiere acabar con la doble vida debe asumir todas las responsabilidades y no ser como el jefe de hogar que paga solamente una parte de todo y exige a su mujer que no labore pero que cubra todo lo demás. Otra mentira verdadera.
4.- Curtis descubre el engaño y decide castigar a Arnold. ¿La fórmula? Centralizando todo los montos destinados a las Universidades en el Sistema de Administración de Fondos e-Sigef, con lo que regulará y controlará hasta la emisión de PH a todos los centros educativos.
O sea que no elimina este perverso sistema de cobros sino que los quiere administrar, excelente. El Estado sólo tiene derecho a pedir cuentas de lo que entrega, no tiene derecho a contabilizar la plata de otro. Los estudiantes, los trabajadores, la ciudadanía -término tan caro a este gobierno- deben vigilar los otros fondos; evidentemente el Estado puede apoyar a estas veedurías con capacitación, asesoría, recursos.
5.- Luego de la pelea de confianza, Curtis decida apoyar a su esposo pero su inexperiencia entorpece la misión secreta de Arnold. ¿Mejorará la educación superior con un presupuesto que llega a cuentagotas justo cuando el estudiantado creció un 15%? Sin una visión más pragmática por parte del Estado, el remedio podría ser peor que la enfermedad, retrasando aún más el ingreso del país a los estándares de calidad en producción intelectual y científica.
¿El Estado no tiene una visión pragmática? Con razón dicen que no es un estadista sino un estatista. Chuta ¿no preveyeron esta exploción estudiantil? ¿O será que estos eran justamente los patos a los que había que pescar para la anterior votación? Y conste que estoy de acuerdo en que el Estado debe ser el responsable único de la educación.
6.- En la película gringa, al final los buenos ganas luego de pasar millón peripecias. En la realidad nacional, habrá que esperar si nuestros protagonistas llegan a un acuerdo y trabajan juntos, dejando las mentiras en una esquina y diciendo solo la verdad.
En las películas siempre ganan los buenos, en la vida real siempre pierden y los que ganan son los mentirosos y los oportunistas. Ojalá al menos en esto logren ganar los estudiantes para lo cual el gobierno debe entender que la demagogia es el estilo del populismo y que en verdad no va a lograr pagar todas las facturas.
Saludos,
Fernando:
Gracias por participar. Estoy de acuerdo con ciertos puntos de tu postura, pero me permito hacer estas observaciones:
1) Cuando Curtis se da cuenta de lo que sucede y ayuda a Arnold, me refiero exclusivamente a la decisión de nombrar gratuita la educación a todo nivel. El Estado codo y desinteresado que negó cualquier apertura a las Universidades, obligándolas con su apatía a volverse autofinanciadas no fue dirigido por la actual administración. Bien o mal aplicada la ley (aún es muy pronto para hacer un balance) la postura de reglamentar el acceso completo a la educación es una jugada acertada y digna de nombrarse. Habrá que ver ahora cómo se aplica dicha norma Constitucional.
2) El Estado sólo tiene derecho a pedir cuentas de lo que entrega, no tiene derecho a contabilizar la plata de otro. Los estudiantes, los trabajadores, la ciudadanía -término tan caro a este gobierno- deben vigilar los otros fondos; evidentemente el Estado puede apoyar a estas veedurías con capacitación, asesoría, recursos...
De acuerdo... el término ciudadano no se aplica a esta revolución. (Véase la entrada: Revolución ¿ciudadana?)http://mizurdaopinion.blogspot.com/2009/01/de-buenas-intenciones-no-vive-el-hombre.html. Pero, ¿estas seguro de las cuentas claras de las Universidades? me late que no..
Muchas cuentas bancarias de las Universidades en sus carreras autofinanciadas elevan costos de manera inusitada. Aquí como en cualquiere emrpesa que se respete, la doble contabilidad juega su papel protagónico.
Cuál ha sido la rentabilidad que ha obtenido la universidad con tú formación profesional? Pues creo que mucha, o sino no hubiera negocio. La cantidad de carreras inventadas al granel para sacar réditos económicos es alarmante. Hace poco un amigo de confianza me contó que la ESPOL quería eliminar su carrera, algo así como Gestión Empresarial con mención en marketing y tres idiomas... (¿?) bueno.. el hehco es que los estudiantes, asustados. ¿Porque eliminarla? porque fue bueno el negocio miientras duro, con altísimos costos por créditos, su sentido práctico y profesional dejó de importar cuando sabían que iban a recibir el billete del Estado ¿Qué raro no?
Fernando comparto tu crítica y solo le apunto estas cuestiones. Sobre lo que chateamos ese día, ratifico la crítica sin pasionismos de ninguna clase, donde lo primordial es reconocer lo que son buenas decisiones y criticar las equivocaciones que se dan en el camino. Poruqe ningún Gobierno es la panacea, ni tampoco tan malo como lo pintan.
Saludos
Bueno, (no se donde estan las tildes asi que por ahora las omitire), demosle un año mas de plazo. Creo que no va a pasar nada, las carreras autofinanciadas volveran campantes o terminaran alimentando mas a los mercaderes de la educacion. En fin a ver que pasa.
Saludos,
Publicar un comentario