Imaginemos una economía con dos tipos de moneda, una es el “dólar” y la otra “cupones”. Los dólares se utilizan para adquirir mercancías, en cambio los cupones se utilizan solo en un tipo de mercado: el mercado de acciones. Estas acciones solo se denominan por cupones, es decir: los dólares no pueden utilizarse para comprar acciones y los dólares y cupones no son intercambiables.
Tranquilos, no estoy hablando de un hipotético cambio de moneda, ni de cóndores, ni de alfaros ni de sucres ni de nada por el estilo, sino de un posible cambio de sistema. Tomando la palabra al presidente de su búsqueda del socialismo del siglo XXI, para su aplicación en la sociedad es necesario salir de la lógica económica capitalista e ingresar a un modelo alternativo y rentable. Una opción estudiada y revisada años atrás es el socialismo de mercado, término contradictorio pero interesante.
En 1994, el economista estadounidense John Roemer propuso un modelo de socialismo de mercado basado en la entrega igualitaria de acciones a través de cupones. Para él, el socialismo no se define por la forma institucional específica en la cual se alcanza la propiedad común, por lo tanto, el control estatal es solo una de las posibles variantes del socialismo. En ese sentido, Roemer propuso un mecanismo de distribución igualitaria de la propiedad que se basa en un mercado de valores y un proceso de toma de decisiones descentralizado antes que en una administración burocrática.
Volvamos a los cupones. Cada ciudadano al cumplir mayoría de edad recibe una misma cantidad de cupones igual a la cuota per cápita del valor total en cupones de las acciones en el mercado. Con estos cupones se adquieren acciones de empresas, así la tenencia de acciones otorga a los individuos el derecho a percibir dividendos (que se pagan en dólares) y el derecho a votar sobre la política de la empresa. Ah, por cierto, los cupones no se heredan, a la muerte del dueño regresan a un fondo común para su redistribución.
En tiempos donde la especulación sobre el futuro monetario del país está a la orden del día tejiéndose rumores, sospechas, chismes y temores, es interesante aprovechar la coyuntura para plantearse propuestas revolucionarias que vayan mas allá de un cambio de moneda, sino de un cambio de sistema. En el socialismo de mercado, el estado desempeña un papel central, aunque los medios de producción no están en su poder, además, la entrega de cupones elimina directamente una de las fuentes más importantes de desigualdad entre estratos sociales, fomentando además la democracia.
¿Porqué no? Hasta la fecha, ningún plan de gobierno entre los candidatos (y de muchos presidentes latinos de la llamada nueva izquierda) plantea una alternativa real al sistema económica capitalista imperante. Convertir la confusión en una oportunidad es posible, siempre y cuando exista la verdadera intención de causar revolución. El gobierno ha dado muestras interesantes: el seguro universal, la educación gratuita, el caso ramada, y otras fuera de tono: las pensiones jubilares y los fondos de reserva. ¿Se la jugaría por un modelo netamente socialista? depende de voluntad política, algo así como un sentimiento revolucionario ciudadano.
read more “¿Cupones por dólares?”