Correa, volvemos a empezar...

Como se esperaba y predecía, Rafael Correa obtuvo su sexta victoria electoral, con una amplia victoria que determina su peso político y capacidad de mantener la conexión con el electorado pese a las vicisitudes de sus dos años de gobierno. ¿Los porqués? Hay muchos, que difieren de la simple “maquinaria electoral” de que se queja la oposición mediática. Analicemos entonces algunas de las razones reales para victoria histórica en democracia.

Valor de las palabras. A pesar de los insultos, frases al aire, carácter irascible en ocasiones y una fuerte confrontación verbal con sus adversarios, las palabras que de verdad valen a la hora de analizar la gestión del presidente, fue la endosada en la campaña del 2006, y que se ha venido cumpliendo en porcentajes muy elevados a diferencia de sus antecesores. La Asamblea Constituyente, la nueva Constitución, la universalidad del seguro social, la educación pública gratuita, el bono del desarrollo humano, las viviendas construidas, son parte de la promesa cumplida, aún inconclusa, pero que es ejemplo de veracidad en las propuestas.

Contestatario. Es notorio que su movimiento está infestado con la misma plaga politiquera de siempre, esas “mismacracia” que se alimenta del mejor postor en cada época para continuar saciando su sed de poder, Correa ha sido el único dispuesto a confrontar a la vieja escuela política ecuatoriana. Debilitó a la oposición, esa que ahora se queja de ser minoría y sufrir al otro lado de la orilla donde nunca pensaron estar. Y desenmascaró a la política encubierta de los medios de comunicación privado, únicos dueños de la verdad y guardianes del status quo. Nunca antes un presidente pidió tantas cuentas a los grupos mediáticos acostumbrados a vociferar sin temor a represalias y sin creer en las rectificaciones.

La única vía. Ni una marcada ambigüedad en sus acciones políticas frente a su línea ideológica, acusado de derecha encubierta y detestatado por los infantilismos de izquierda, dejan de presentar a Correa como la única y real opción pragmática frente a los que representan el sistema político neoliberal. Si, no es un socialista, peor comunista, pero sus acciones enrumbadas hacia una social democracia son la respuesta más cercana para combatir una sociedad enraizada en el consumismo frenético y el individualismo. Hay personas que aún no comprenden el fin de las acciones colectivas del gobierno, pero en el futuro se darán cuenta de los beneficios para el desarrollo de una sociedad más justa y equitativa.

Los porqués de porqué Correa sigue en la cúspide continúan, igual que los traspiés de su gestión y equivocaciones de su movimiento político, debilidades que la oposición ha utilizado para dar dura batalla durante dos años sin tregua. Hoy comienza la oportunidad de demostrar que la Revolución Ciudadana no es un slogan, sino un fin en sí mismo, que camina a paso lento hasta su conjunción total. Pero para eso, hay que rectificar y aceptar las críticas. Entonces, no apostemos a una continuación sino un volver a empezar, con la misma esperanza del inicio pero con la experiencia que dejan los errores y los aciertos.

10 comentarios:

Silvana Tapia dijo...

Nuevamente, me parece que haces un razonamiento muy equilibrado, definitivamente yendo a la práctica, la opción que más podría favorecer la justicia social es la de PAIS, sin que eso signifique que dejemos de ser críticos de todos los movimientos del régimen. Esperemos la democracia se vuelva realmente participativa, es nuestra obligación proponer y optar; siempre que no se nos cierren espacios, quizá podamos avanzar hacia una verdadera ciudadanía activa.

Ángel Largo Méndez dijo...

Hola Silvi, graicas por participar.

PAIS es una apuesta que se la juega sin perder la mirada de los dados. Hay que ser muy críticos y directos cuando se desvíe el camino y aplaudir también cuando la accíon lo amerite. pero es sin lugar a dudas,el desarrollo de la cultura ciudadana lo que posibilitará un cambio profundo y real en la sociedad, proceso que nosotros como interesados y gobierno como impulsor deben tener como prioridad.
Saludos

xavier dijo...

Efectivamente, el triunfo de Correa es histórico dada su veracidad y coraje, además de su contacto popular directo y sin intermediarios, sin embargo, la nueva república necesita más de un Presidente y menos de un candidato, en tal virtud necesita corregir excesos en su comunicación, escudriñar mucho más la corrupción oficial actual y anterior, así como tamizar a sus cercanos colaboradores, algunos de los cuales son quinta columna de la derecha y la partidocracia ecuatoriana.

Ángel Largo Méndez dijo...

Xavier gracias por aprticipar

En efecto es conocido el lado derechoso del gobierno, pero que de alguna manera se encuentra amañado por las bases de ziquierda que son quienes responden a Correa. Ahora con el camino limpio, la campaña bajará de tono, no asi la visita incesante a los sectores de la patria, porque necesita el gobierno cementarse en un proyecto sólido que de resultados hasta finales de este año.

Roberto dijo...

Angel.
En palabras simples: NO me gusta Correa, pero da resultados para el pueblo-pueblo y es lo que lo ha mantenido en el poder.
No me gusta Correa, pero ha permitido que la Izquierda se defina que mismo son, y que la derecha, cuyo lider es Nebot se defina y procure su definiciòn, y talvez, ahora si, tener un pais con 2 o 3 partidos (el tercer es el populismo puro que se lo pelean SP y PRIAN, ya que Correa es Izquierda-populista y Nebot es Derecha-Populista).
No me gusta Correa, pero tiene el mérito de poner en la mesa temas que estaban latentes, ahora se revelan, como es la posiciòn de la Prensa (que sostengo que Ecuador quizas tenga la prensa de mayor libertad que en otros países, y por eso su reacción).
Tenemos Correa para rato. No me gusta, pero hay que aceptar la democracia, que aun es mejor que la mejor de las dictaduras.
Saludos

xavier dijo...

Es correcto, Angel, sin embargo algunas de las acciones profilácticas iniciadas por este gobierno en el poder financiero se han pretendido sabotear desde su interior y no importan las bases para ello. El punto es ese. En el resto, totalmente de acuerdo.

Ángel Largo Méndez dijo...

Tienes razón Xavier, y creo que mas de uno tiene identificado los ases de la derecha en el poder. (V.V. y familia por ejemplo), sin embargo, es tarea del propio presidente ponerles un freno y un deber del ciudadano activo en democracia de ejercer la presion necesaria para que no tomen mas atribuciones de las que tienen.
Espero por el bien del proyecto político, una depuracion rigurosa en los proximos meses que permitan una mejor vision de la opinion publica de lo que simboliza hoy PAIS.
Saludos

Ángel Largo Méndez dijo...

Roberto:



Sabes una cosa, a mi tampoco me simpatiza mucho, pero recalco que sigue siendo la unica opcion real para mantener a raya la ultraderecha neoliberal. Y por eso apouesto a una reinvindicacion a su proyecto politico socialista en esta oportunidad que le brinda la democracia.



Sobre el tema de los partidos políticos, es una gran oportunidad, pero no me imagino una solo izquierda con los cimientos del desbarajuste que es PAIS, eso si que no. Creo que que la derecha tiene el chance de reacomodarse, pero por favor, que no lo ubiquen como gran líder a san Lucio.



Saludos

quark schiz dijo...

En este país no existe la tal "ultraderecha neoliberal". Es un fantasma imaginario que tan torpemente se han inventado para polarizar los discursos. Ignorante me parece llamar neoliberales a personajes como Nebot o Mahuad o yo qué sé. Es casi como decir marxistas leninistas son gentuza como Norman Wray, Soledad Vela o la Tania Hermida (cuando un marxista que se respete debería repudiar a semejantes payasitos). Si el mismo Rafael Correa a ratos parece tener más coincidencias de las que le gustaría reconocer con la ideología de los socialcristianos.

Ángel Largo Méndez dijo...

Hola quark gracias por participar.
De verdad me sorprende la apreciación que haces sobre el término últraderecha, primero porque no lo útilizó en este post. En cambio, neolibéral podemos entrar en un debate acerca de las políticas aplicadas desde el consenso de washington y la apertura completa de la globalización. Muchos liberales piden que no les ubiquen el prefijo neo ya que lo consideran también un fantasma imaginario, pero sús teorías políticas distan mucho de lo que en su momento john ralws promulgó como base de ese concepto político. Entonces ¿es o no es? Para mí, está claro.
Saludos