El editorial de El Universo hoy es inaudito. Defiende a capa y espada una posición de “contraataque” del alcalde Nebot con sus comités creados como una reacción lógica y justa ante la arremetida del Gobierno central.
Fuera de todo lógica, y de lo que debería hacer un medio de comunicación social, tratar de mermar la candela entre partes antagónicas con el fin de crear el caos social, la justificación absurda al “derecho” de los socialcristianos a armarse y protegerse contra el “bandolaje verdelimón”, da muestra de la postura subjetiva, directa y parcializada de que se dice ser “El Mayor Diario Nacional”.
Claro que existe la libertad de acción, y de organización. Que la apertura a toda clase de núcleo social con diferente posición ideológica es un derecho contemplado en la Constitución, pero de ahí a por simple antipatía prejuzgar a un grupo equis y ensalzar a otro de similares características, raya en el despropósito del espíritu periodístico, mucho más si el medio es cuestión se abandera de la pantomima de la objetividad, esa mentira de piernas largas que usan los centros de información.
Si existiere un peligro real con los cacareados comités de la revolución, su antítesis guayaquileña merece una misma consideración y vigilancia. Porque la respuesta a la violencia (si la hubiera) no es el garrote. No es válido sostener un argumento de defensa cuando no existe tal ataque y más aún, pretender santificar acciones que solo fortificarán el cisma social en el país en el peor de los casos.
Han pasado más de tres meses desde el anuncio de los famosos comités. La dejadez y el sin rumbo político que tiene PAIS hizo que la oposición acoja la idea y la ponga en marcha con la efectividad autoritaria de la derecha (recuerden, ellos no tienen militantes, tienen empleados). Hoy, en la prensa nacional, se recoge este hecho como una muestra máxima de la organización social, sin calificativos ulteriores ni supuestos delictivos. Cuando a los señores del papel y la tinta les conviene, lo malo se vuelve bueno y viceversa.
Sería interesante que El Universo haga un reportaje acerca del verdadero financiamiento de los comités de Nebot. La sola aclaración del alcalde que se realiza con dinero que no sale de las arcas del Municipio fue palabra santa para los periodistas. ¿Y el sentido del olfato? ¿la investigación profunda? Nada señores, nada.
Que sigan organizándose en Guayaquil es valedero, que PAIS accione su propuesta inicial también será beneficioso, más personas organizadas en una ciudadanía más activa. Pero no me vengan con que lo uno es correcto y lo otro no. Y mejor ya no escribo más porque luego me arman comité de “contraataque”.
Los retratos de 1845
Hace 1 semana
3 comentarios:
Yo también leí con asombro (y repulsión) el editorial de hoy de diario El Universo...
Me ahorraste una entrada, te haré referencia nuevamente
Saludos!
Eso es bueno, porque asi se dan a conocer como lo farsantes que son.
Muy de acuerdo contigo, algo importante para reflexionar sobre esto es la tarjeta de afiliación/descuento: La Guayaquileña, nadie se pregunta por qué los empresarios guayaquileños ofrecen descuentos a miles de ciudadanos inscritos en comités de defensa de la liberblababla? a cuenta de qué? gratis no lo creo (no serian empresarios), pero y entonces? puro patriotismo? verdadero interés en el pueblo sufrido dispuesto a defender a Guayaquil de los ataques blblabla (y en plena crisis económica)?... yo no soy periodista, pero a mi me huele que algo se está pudriendo en el muy ilustre municipio de guayaquil...
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