Sobre la acción afirmativa

El tema llego a mí por un asunto estrictamente laboral, dándome cuenta en su análisis que tiene mucha tela para cortar. La discriminación positiva es un argumento nuevo en el país pero viejo de discusiones en Europa y Norteamérica, por lo que su aplicación en nuestra sociedad debe ser objeto de un estudio más riguroso de los alcances que tiene y sus adheridas limitaciones.

Conocida también como acción afirmativa, la wikipedia la define como el término que se da a una acción que, a diferencia de lo que conocemos como discriminación, pretende establecer políticas que dan a un determinado grupo social, étnico, minoritario o que históricamente haya sufrido discriminación a causa de injusticias sociales un trato preferencial en el acceso o distribución de ciertos recursos o servicios así como acceso a determinados bienes. La nueva Constitución aplica está iniciativa en el artículo 11 donde establece que “… el Estado adoptará medidas de acción afirmativa que promuevan la igualdad real a favor de los titulares de derechos que se encuentren en situación de desigualdad”.

La normativa se ha comenzado a aplicar con resultados prometedores. Las empresas están cumpliendo con la contratación del 1% de su personal con características de discapacidad física, y otro ejemplo palpable es la conformación del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, donde el reglamento aplico puntos adicionales a las personas indígenas, afroecuatorianos, montubios, rurales, etc. Ya antes, y sin la reglamentación de esta medida, se equiparó a un 50/50 la participación de mujeres en las listas de elección popular.

Pero hasta ahí. Dejando a un lado las acciones congruentes que el Estado ha adoptado con la discriminación positiva, es necesario analizar como surge y hasta dónde puede llegar el método. Para los liberales más ortodoxos, contrarios a la acción, esta se remonta al tiempo del nacional socialismo nazi, cuando la Alemania del siglo 20 entendió que existía una sobrerrepresentación de los judíos en puestos de alto nivel profesional, siendo la raza área el grupo discriminado o vulnerable. El historiador Hugh Murria, en su libro Affirmative Action and the Nazis, asegura que “cuando los alemanes aceptaron esta visión de la justicia, se desarrolló en la realidad una lógica que obtuvo resultados sorprendentes y pavorosos”.

Murria afirma que la misma figura política se adoptó a inicios de los 60 en los espacios gubernamentales de estados Unidos donde se acuñó el nombre de acción afirmativa. En definitiva, el espíritu de esa época consistía en cambio en la en la sobrerrepresentación de los hombres blancos en instituciones de poder, en contrapartida de los negros, mujeres y otros grupos vulnerados.

Volviendo al país, los ex asambleístas, ligados en su mayoría a una tendencia de izquierda acordaron que la acción afirmativa es la respuesta para equilibrar las desigualdades existentes, pero dejaron pendientes algunas interrogantes colaterales. ¿El grupo sobre representado somos los mestizos? ¿Es posible establecer en Ecuador grupos étnicos que no tengan características de mestizaje?

Pero pensando un poco en futuro, la acción afirmativa tiene más limitantes. ¿Qué sucede cuando la discriminación positiva se da entre grupos vulnerados? Si tenemos a dos mujeres (grupo vulnerado) para una beca en el extranjero, la una pobre (gp) y la otra de clase media pero negra (gp), ¿para quién se define la acción afirmativa? ¿Puede generar desavenencias o segregación entre los mismos beneficiarios?. Algo cierto es que no se puede general igualdad favoreciendo a uno y discriminando a otro. Las mujeres, discapacitados, negros, montubios, homosexuales, portadores del VIH no quieren un trato diferenciado, quieren ser tratados por igual. La compensación de la acción afirmativa en desmedro de las clases dominantes por herencia, no por convicción, no puede caer en una discriminación a la inversa, generando aún más la separación racial o de género.

El criterio de la igualdad ante la ley y de oportunidades son expectativas de todos los ecuatorianos que el Estado debe hacer cumplir con diferentes mecanismos. Enterrar la discriminación sugiere una recomposición del criterio de identidad ecuatoriana como un solo ente jurídico e histórico, por sobre las multiplicidades de grupos, etnias o cualquier tipo de diferencia. La acción afirmativa es un parche que permitirá equilibrar desigualdades históricas en casos puntuales, pero no parece la solución efectiva para acabar con la discriminación de los más débiles, cuando no se trata de virar la tortilla, sino compartir en proporciones iguales.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

En algunos estados de USA, se ha eliminado ya la acciòn afirmativa, ya que se dieron casos de haber otorgado exceso de privilegios a quienes no lo merecían: exagerando, a un afroamericano, se le daba becas y subsidios, aun cuando era recontra vago y vicioso...la solucion es la integracion y tolerancia que debe ser fomentada y promovida por todos, autoridades, privados y medios, etc.

quark schiz dijo...

A decir verdad estoy de acuerdo con lo que dices. Esas formas de discriminaición no van a borrar esas diferenciaciones. Las van a exacerbar todavía más. Claro que ninguno de los sátrapas que abogan a favor de eso te van a admitir que se trata de virar la tortilla. Pueda que no se trate de eso. Aún. Pero lo que demuestran las experiencias en USA y en los países de Europa en donde se han implementado esas políticas es por demás elocuente (ejemplos de aquello lo puede revisar en este blog).

Es bueno toparse con una que otra relfexión medio lúcida de boca de un seudointelectual en El Telégrafo.

Ángel Largo Méndez dijo...

Gracias por participar. Roberto, los excesos justamente es lo que hay que evitar, pero sin denigrar o apelar jamás a prejuicios ya existentes y colaterales incluso a la raza. El término "negro vago" es un lugar común en nuestro medio, y a lo mejor en EE.UU. su aplicación es muy parecida, Así que lo mejor sería analizarcaso por caso la conveniencia o no de la acción afirmativa.

Quark, la discrimanación no cura discriminación. Tienes razón que esto puede incidr a una mayor segregación, pero para no llegar a eso se necesita una reglamentación adecuada del uso de la aa. Chévere que hayas leído el artículo en el diario.

Saludos